![]() <AGRADECIMIENTOS>||<RESUMEN>||<INTRODUCCION>||<OBJETIVOS>||<ANTECEDENTES><ZONA DE ESTUDIO>||<MATERIALES Y METODOS>||<RESULTADOS>||<DISCUSION>||<CONCLUSIONES>||<REFERENCIAS>
DISCUSION
Los resultados presentados en este trabajo sugieren que la riqueza, abundancia y diversidad de Myxomycetes presente en la hojarasca y troncos caídos de la selva mediana es diferente a la que se presenta sobre las cortezas de arboles examinadas en cámara húmeda. De igual manera, los porcentages de similitud sugieren que las especies de Myxomycetes en el suelo de la selva vs. cortezas de arboles conforman dos comunidades distintas. Este patrón es posible evidenciarlo también en los trabajos realizados por Stephenson (1988, 1989) en bosques templados, en donde además, y al igual que en el presente trabajo, la riqueza, abundancia y diversidad de Myxomycetes es menor en condiciones de cámara húmeda. El presente trabajo, al igual que los realizados por Ogata et al. (1996) y Maimoni-Rodella & Gottsberger (1980), sugieren que la aparición de cuerpos fructíferos de Myxomycetes es menor en ecosistemas tropicales que los reportados para ecosistemas templados. Se han planteado varias hipótesis para explicar esta escasez, entre ellas que: a) las fuertes lluvias destruyen los cuerpos fructíferos, b) los altos porcentages de humedad promueven el ataque de hongos sobre las fructificaciones c) la depredación de cuerpos fructíferos por insectos, arácnidos, etc. (Alexopoulos, 1970), d) la excesiva acidez de los sustratos y pocas corrientes de aire bajo el dosel de la selva (Farr, 1976), e) la escasez de luz bajo el dosel (Maimoni-Rodella & Gottsberger, 1980), f) una menor expresión del estadio esporangial (Blackwell, 1984; Ogata et al., 1996). Como se puede apreciar, la mayoría de las hipótesis sugieren que la escasez de Myxomycetes es el resultado de la "ausencia" de estos organismos en ambientes tropicales. Esta explicación, podría interpretarse como el resultado de la forma tradicional de conceptualizar a los Myxomycetes, en donde se asume que los diferentes estadios en que pueden expresarse (ameboide, plasmodial y esporangial), representan un paso estricto y unidireccional por el cual tienen que pasar estos organismos para sobrevivir. La última de las explicaciones, por el contrario, plantea una aproximación distinta de conceptualizar la actividad de los Myxomycetes. Es decir, que cada estadio es una estrategia facultativa que puede o no ser utilizada, dependiendo de las condiciones ambientales y de disponibilidad de recursos. Así, el fin no es fructificar, sino sobrevivir, sin importar en que estadio se mantengan. Es bien sabido que los ecosistemas tropicales presentan una gran cantidad y disponibilidad de recursos, sin marcadas fluctuaciones de precipitación y temperatura (Wilson, 1993), en donde un grupo como los Myxomycetes podría prosperar exitosamente. En este sentido, evidencias sobre el número de amibas y microquistes hallados por gramo de suelo muestran que los Myxomycetes representan uno de los grupos más abundantes en los suelos, especialmente en la rizósfera (Feest, 1987). Desde la perspectiva protozoológica, los Myxomycetes son clasificados dentro del grupo de las amibas desnudas (naked amoebae), uno de los grupos más abundantes y diversos de Protoctista en los suelos (Clarholm, 1981, 1984). Por tanto, es muy probable que muchas especies de Myxomycetes aparentemente "ausentes" en los trópicos, en realidad estén representados sólo como estadios ameboides (amibas desnudas) y/o plasmodiales en estos ecosistemas y utilicen raramente el estadio esporangial. Si esto es cierto, entonces, es posible explicar la "ausencia" o relativa "escasez" de especies del orden Physarales, el grupo más diverso de Myxomycetes, que en este trabajo, estuvo escasamente representado. En el caso de la aparición de Myxomycetes sobre cortezas en cámara húmeda, se ha sugerido que el pH ácido es preferido por un gran número de especies (Stephenson, 1989). Con esta hipótesis, esperaríamos una mayor presencia de Myxomycetes en las cortezas de A. wrightii y P. caribaea Morelet que presentaron los valores de pH más ácidos de las cortezas examinadas. Sin embargo, esto no fue así, y las especies aparecieron principalmente en las cortezas con pH alcalino (Tabla 6). La posible preferencia de ciertas especies de Myxomycetes por ciertas cortezas está, muy probablemente, determinada por una combinación de factores, entre los que resaltan la habilidad de las especies para mantenerse en estos microhabitats en cualquiera de sus posibles estadios y/o la disponibilidad de recursos. Por lo tanto, es de esperarse que las especies de Myxomycetes presenten distintos comportamientos por ejemplo, dependiendo del tipo de corteza en el que se encuentren. De esta manera por ejemplo, C. violacea Rex fue la especie más abundante y que en mayor número de cortezas apareció en este trabajo, mientras que, en el trabajo realizado por Stephenson (1989) en cortezas de bosques templados estuvo pobremente representada. Especies arbóreas como H. campechianum (conocida por contener sustancias alelopáticas), sólo presentó una especie en una colección después de un periodo de cuatro meses de observación. En otras, como M. brownei (altamente cáustico) aparecieron tres especies en veinte colecciones (Tabla 6). Finalmente, de acuerdo con los datos obtenidos en este trabajo, mantener las cámaras húmedas bajo un fotoperiodo 12 hrs luz/ 12 hrs oscuridad, no tiene efecto significativo sobre la aparición de especies de Myxomycetes.
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Last modified on: 10 February 1998. |