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Arturo Gómez Pompa: Buenos programas y apoyos institucionales
Liliana Calatayud y Aída Pozos
Las grandes masas forestales y la biodiversidad que contienen son almacenes de materias primas de impresionante valor, pero siempre se llega a lo mismo: son grandes recursos naturales potenciales, pero ¿cómo los podemos transformar de potenciales a reales?
ARTURO GOMEZ POMPA
Conocimos al doctor Arturo Gómez Pompa durante el Congreso Internacional sobre Agronomía Tropical, organizado en 1981 por la Universidad Veracruzana a través de la Dirección General de Investigaciones a cuyo cargo estaba el maestro Francisco Beverido Pereau, en colaboración con la UNESCO. Ya era desde entonces uno de los investigadores mexicanos de excelencia.
Hacía unos años apenas que Xalapa era sede y testigo de un despertar científico en el país: la fundación del Instituto Nacional para la Investigación sobre Recursos Bióticos (INIREB). Corrían los años 80 y México, entonces como ahora, necesitaba apuntalar la investigación científica y dirigir sus estudios a la inmensidad de los recursos naturales. Un grupo de entusiastas investigadores lidera dos por el doctor Gómez Pompa se dio a la tarea de fundar el INIREB el actual Instituto de Ecología A.C. heredó sus instalaciones y algunos de sus programas, del que surgió un impresionante número de proyectos y programas de investigación biológica aplicada y la formación de profesionales de diferentes disciplinas científicas, lo que le dio una reputación de primera línea y su razón de ser productivo.
El compromiso social nació con él. Incansable investigador, promotor, impulsor y formador, hizo un espacio en su apretada agenda para compartir sus experiencias en las páginas de La Ciencia y el Hombre:
¿Por qué surge la idea de fundar un Centro como el de Investigaciones Tropicales (CITRO) dependencia en la que actualmente colabora?
Es un tema pendiente en México que desde hace mucho tiempo tuve la preocupación por desarrollar, es decir, el de llevar a cabo estudios interdisciplinarios sobre algunos problemas tropicales prioritarios para México. Ha habido y hay en la actualidad centros de investigación de magnífico nivel en el trópico mexicano especializados en diversos temas específicos forestales, ecológicos y demás, pero.
¿Es un privilegio pertenecer al trópico?
Y también un enorme reto porque hay muchos problemas graves e importantes que requieren que el talento de mucha g ente de varias disciplinas se pueda conjuntar para tratar de encontrar soluciones al trópico.
Desde que tengo memoria científica, siempre que se tocaba el tema del trópico se veía que era un problema. Recuerdo que desde que estudia base hablaba ya de los problemas agropecuarios y forestales del trópico. Mucho se hablaba pero poco se hacía. Se creó la Escuela de Agricultura Tropical de México en Tabasco, pero desafortunadamente la cerraron en los años 70, y ahora se siguen mencionando los mismos problemas de esas épocas. Poco se ha avanzado.
¿Cuáles son algunos retos del trópico?
El problema central que se viene padeciendo es la pérdida de superficies forestales. Es histórico el hecho de que no tenemos suficiente experiencia para llevar a cabo una explotación razonable, conservacionista y sostenible de ninguna selva tropical en el mundo. He tenido la oportunidad de estudiar y leer acerca de esto. Existe mucha información, y fuera de algunos casos en Malasia, algunos esfuerzos importantes en Perú, Costa Rica y ahora más recientemente en Quintana Roo, en el resto del mundo tropical las experiencias exitosas de manejo de selvas tropicales han sido escasísimas. Una alternativa al manejo han sido las plantaciones forestales en el trópico. Se habla muy a la ligera de las plantaciones forestales tropicales; uno se pregunta: ¿dónde están esas grandes plantaciones? Son conocidos los esfuerzos en esa dirección de países como Costa Rica, Guatemala, Brasil, Ecuador. Sin embargo, pocas evaluaciones se ha n hecho de su sostenibilidad. México está haciendo grandes avances en los últimos años; no obstante, será importante hacer el seguimiento de estas plantaciones. El gran problema del trópico es humano: la concentración de grandes zonas de mucha pobreza. El campesino pobre del trópico enfrenta problemas muy serios de comercialización de sus productos, educación para sus hijos, salud, oportunidades de empleo y asistencia técnica.
Por eso es muy importante establecer un programa interdisciplinario para entender alguna de esas causas. Se trata de desarrollar seria mente un programa de investigación interdisciplinaria, de meterse realmente a fondo y tener una mejor visión de lo que está pasando en el trópico. Esa es la idea. Por otro lado, así como se habla de la parte negativa del trópico, uno escucha también las enormes oportunidades que tiene el trópico en el mundo. Las grandes masas forestales y la biodiversidad que contienen son almacenes de materias primas de impresionante valor, pero siempre se llega a lo mismo: son grandes recursos naturales potenciales, pero ¿cómo los podemos transformar de potenciales en reales? Entra ahí, entonces, la investigación científica. Los países tropicales en donde está toda esa riqueza concentrada deberían invertir en investigación para convertir esta potencialidad en una realidad económica. Desafortunadamente la planta científica es muy escasa, y allí es donde está el meollo del problema; o sea, la cantidad de investigaciones científicas que se realizan en los países tropicales sobre sus propios recursos es mínima. La poca investigación científica que existe se orienta principalmente a realizar investigaciones de calidad internacional sin importar su relevancia para el país. Esto es un secreto a voces que todos aceptan sin protestar. No obstante, es reconocida la tremenda potencialidad de recurso natural que tienen los trópicos. Nuestra meta debe ser llevar a cabo investigación de calidad internacional en temas relevantes para el desarrollo del país.
Es irónico, pero ¿existe una percepción generalizada acerca de que la pobreza e s el denominador común en área s de gran riqueza, como los trópicos?
Yo creo que sí. Es un hecho reconocido que los países pobres están generalmente ubicados en los trópicos. El subdesarrollo está fuertemente relacionado con un pobre desarrollo educativo y una débil comunidad científica. Los recursos bióticos deberían ser una palanca de desarrollo; sin embargo, esto no ha ocurrido.
La principal investigación sobre los trópicos se hace en los países templados. Los grandes centros de investigación tropical y las grandes colecciones científicas de información sobre los recursos de los trópicos están en Estados Unidos, Europa y Canadá. Pero el panorama está cambiando y ya hay esfuerzos muy notables a este respecto. México y Brasil son ejemplos de un desarrollo científico notable en temas del trópico, aunque a todas luces insuficiente. Pero no hay mucho más. África está mal; pese a los muchos esfuerzos que se han hecho, África se ha quedado atrás; y en Asia hay grandes países que hacen esfuerzos importantísimos, como Malasia, que tiene el liderazgo mundial tanto en producción de hule, como en la investigación científica y tecnológica sobre el árbol del hule de Brasil. Los gobiernos en México, a través del tiempo, siempre han sabido que el futuro está en el trópico. El trópico es reconocido como la frontera por desarrollar, pero se ha hecho mal, con planes equivocados y sin muchos conocimientos. Ejemplos de estos fracasos sobran: Uxpanapa, Valle de Edzná, Lacandona, etc.
¿Este problema es también una cuestión de actitud de l os pobladores?
Ellos sólo son los receptores de las políticas gubernamentales y de la iniciativa privada de gran capital. Yo he tenido la oportunidad de trabajar en la zona tropical de México por más de 40 años llevando a cabo investigaciones con estudiantes y colegas en muchos temas ecológicos y de recursos bióticos. Hemos trabajado en comunidades campesinas e indígenas, y juntos hemos visto los grandes fracasos de inversiones multimillonarias que no ayudaron en nada al desarrollo.
¿Usted también es protagonista del caso de desarrollo forestal sostenible exitoso en Quintana Roo?
He sido testigo. Desde hace muchos años, desde que se empezó ese proyecto, lo vimos con enorme interés. Lo más interesante fue la combinación de un grupo de técnicos alemanes del área social con profesionistas forestales mexicanos y un grupo de ejidos de Quintana Roo que dijeron "vamos a hacer un proyecto piloto forestal distinto". La teoría ya estaba ahí. Yo tuve la oportunidad con el INIREB hace treinta años (estábamos también convencidos en esa línea de trabajo interdisciplinaria) de llevar a cabo proyectos exitosos de aprovechamiento de recursos bióticos. El grupo apoyado por el gobierno alemán armó un convenio con el Instituto de Investigaciones Forestales de México para hacer el proyecto, con recursos binacionales que fueron sostenidos por varios sexenios.¡Insólito!
¿En qué consiste el éxito?
El asunto central es que había una zona amplia de selvas que todavía tenían caoba y cedro. Había que detener entonces el patrón d e explotación que propiciaba una gran compañía maderera de Quintana Roo, que extraía la madera sin monitorear lo que estaba ocurriendo, sin reforestación; era una auténtica minería, que es lo que ha sucedido en todos los trópicos del mundo entero. El error central es que los dueños de las selvas no se beneficiaban de las explotaciones; ¿por qué, si ellos son dueños de la tierra, y se supone que de sus recursos?; sin embargo, la legislación no lo dice así. Cualquiera podía solicitar una concesión forestal, como se la dieron a Micro (la empresa forestal en Quintana Roo), y en consecuencia lo único que recibían los ejidatarios era un pago por los derechos de sacar la madera y algunos de ellos empleo en la compañía. Pero de beneficios para las comunidades, nada. ¿Qué es lo que pasaba? Pues que los campesinos que habían visto este saqueo protestaron ya que los dejaron sin nada. Lo que hizo el convenio del Plan Piloto Forestal fue lo siguiente: "Señores -se les dijo -, no más concesiones. Las zonas forestales son de ustedes; pero ¿cómo le hacemos para explotarlas, para que se mantengan por mucho tiempo, para que sean realmente sostenibles?". Y ahí empezaron a reunirse los ejidatarios en asambleas; hubo mucho movimiento de organización social. Y fue el gran éxito del programa. Ubicaron las zonas más importantes donde todavía había madera, se comprometieron a hacer ciclos de explotación de veinte años, a levantar inventarios detallados y planes de manejo y empezaron a trabajar. Se cambió la legislación y se logró que los ejidos conformaran asociaciones de ejidos forestales de la zona maya, y se arrancó lo que se llamó el Plan Piloto Forestal. El programa subsistió varios sexenios. El mundo entero forestal dirigió la mirada al "milagro" de México; aun ahora sigue siendo considerado el caso más exitoso de manejo forestal tropical.
Hubo dos factores preponderantes del éxito del caso de Quintana Roo: por una parte, la aplicación de lo que ya se sabía científica y tecnológicamente y, por la otra, la decisión política para permitir que se hiciera en forma conjunta con los ejidos.
Pasando a otro asunto, y regresando al CITRO, ¿qué líneas de investigación hay en esa dependencia?
Todas las líneas están encaminadas al manejo de los recursos tropicales en las zonas de baja altitud. Cada investigador tiene sus programas y proyectos entrelazados con los demás. El Centro se maneja por un cuerpo de coordinación constituido por los directores de los programas de investigación. Tenemos un programa forestal tropical denominado "Sistemas alternativos para el manejo forestal del trópico" que dirige la doctora Patricia Negreros; ella es una de las personas que se formó en INIREB (maestría) y luego en los Estados Unidos (doctorado) y que desarrolla sus investigaciones en el Plan Piloto Forestal de Quintana Roo. Estuvo a cargo de diversas investigaciones sobre la caoba y el cedro en Quintana Roo y ahora ha iniciado proyectos forestales en Veracruz.
¿En que otros programas se están trabajando?
Se continúan varios programas de investigación en la zona Maya de Quintana Roo, en especial los realizados en la Reserva Ecológica El Edén, sitio manejado por CITRO en donde se llevan a cabo investigaciones sobre el manejo y conservación de la biodiversidad. Estamos iniciando proyectos en dos áreas de Veracruz: el Totonacapan y la cuenca del Uxpanapa, en el sur de Veracruz. Geográficamente, son dos áreas en las cuales se pueden desarrollar proyectos importantes sobre el conocimiento, uso, restauración y manejo de la biodiversidad.
Otra investigación importante de CITRO es sobre el uso de sistemas geográficos de información para el manejo sustentable de los recursos naturales, a cargo del doctor Edward Ellis. El doctor Ellis trabajó con ejidos en Quintana Roo para desarrollar sistemas computarizados para el manejo de sus masas forestales y la toma de decisiones sobre su uso. Elaboró mapas de usos de suelo hechos por lo mismos campesinos y dejó todo un plan de manejo. Este mismo enfoque lo usará en el programa del Totonacapan de CITRO.
Otro programa de CITRO lo desarrolla la doctora Silvia del Amo sobre el uso y conservación de recursos naturales comunitarios. Tiene experiencia en Chiapas y Oaxaca y ahora también está concentrada en el Totonacapan; la idea es recuperar los métodos tradicionales de manejo de los recursos naturales en esas zonas.
Otro programa de investigación que lleva a cabo la doctora Del Amo son las reservas campesinas, que son los sitios ricos en biodiversidad que los campesinos reconocen y protegen como importantes y que son los que ellos cuidan. Hay que estimularlos, reconocerlos.
CITRO se interesa por identificar casos exitosos de desarrollo sostenible en el mundo, y para ello se organizó el Primer Congreso Internacional de Casos Exitosos de Desarrollo Sostenible. Este programa está dirigido por la doctora Carmen Vergara. Ella es bióloga de la UAM, hizo su doctorado en desarrollo rural en la Universidad de Illinois y tiene a su cargo la dirección de un programa de investigación sobre el desarrollo rural sostenible del CITRO. La doctora Vergara trabajó en investigaciones en Uxpanapa y espera reiniciar proyectos en esa zona. Continuará trabajando en el estudio de casos exitosos.
El éxito siempre será algo ambiguo. ¿Qué piensa la gente que es tener éxito?
No hay un acuerdo sobre este término. Recibimos propuestas de casos exitosos de lo más diverso. La doctora Vergara está investigando sobre cuál es el común denominador de todos los trabajos que se presentaron en el Congreso para tratar de conocer las líneas comunes de lo que la gente piensan que es un éxito.
La respuesta a este Congreso Internacional de Casos Exitosos Auto sostenibles fue amplia, así como la diversidad de los casos que tuvimos. Hubo experiencias notables. Por destacar algunas, comento aquí el caso de la ciudad de Auroville, en la India, donde se está haciendo una ciudad nueva. En un lugar semidesértico se plantaron árboles y levantaron edificios. Hicieron el diseño de una ciudad auto sostenible. Auroville pretende ser una ciudad modelo que busca la autosuficiencia alimentaria, energética. Es una ciudad internacional que tiene ciertas reglas; por ejemplo, sus habitantes no pagan renta, pero trabajan en el oficio que dominan (plomeros, mecánicos, agricultores, etc.) y forman parte de la comunidad. La ciudad busca la sostenibilidad y está planeada para ser una ciudad de 50 mil habitantes.
¿Es esa una concepción hindú?
Hay una mujer a la que llaman "The Mother", y es ella quien comenzó el proyecto y consiguió los financiamientos. En esos lugares practican actividades como la meditación, que para ellos es fundamental. Es una ciudad rústica. En las escuelas se trabaja con el método de enseñanza activa. Es una ciudad utópica que existe en la India.
¿Vino gente de otros países al congreso?
Sí. Vinieron de la ciudad de Curitiva, ubicada al sur de Brasil, que es un modelo internacional muy conocido de una ciudad moderna que ha resuelto satisfactoriamente problemas urbanos comunes a todas las ciudades grandes del trópico. Ellos lograron convertir a una ciudad típica tropical, desordenada y llena de tráfico, con violencia, suciedad y mugre, en una ciudad modelo. Resolvieron los problemas de tráfico. Es una de las ciudades con la mayor cantidad de áreas verdes por habitante del mundo. Cuenta con un sistema de transportación colectiva de primera, operado con combustible de baja contaminación, por lo que han desechado muchos automóviles particulares. Es un modelo que ofrece ideas interesantes que han tratado de copiar muchas ciudades del trópico. Definitivamente son casos que tienen que darse a conocer.
Volviendo a la realidad, ¿cuántos alcaldes veracruzanos saben que existen estos casos?
Desafortunadamente, no asistieron al Congreso los alcaldes de la zona, pero estuvieron presentes algunos empresarios de Xalapa, que se quedaron impresionados con el ejemplo de Curitiva. Yo escuché hablar de Curitiva por primera vez al arquitecto xalapeño Carlos Lascuráin, quien por cierto hizo su tesis doctoral sobre la ciudad de Xalapa; de ahí surgió mi interés y curiosidad. Aparentemente no hay grandes problemas urbanos que no puedan ser resueltos si se logra la colaboración de la ciudadanía con sus autoridades.
Sin duda tenemos también el antecedente de ciudades modelo, como Brasilia.
Brasilia fue un experimento interesante que no funcionó. Curitiva es otro experimento que sí funcionó y que en Brasil está siendo utilizado. Veracruz necesita algún modelo urbano que pueda funcionar. Para ello organizamos el Congreso, para dar a conocer casos exitosos. Esperamos que la publicación de estos casos exitosos pueda inspirar a algún alcalde veracruzano a desarrollar modelos sustentables. A lo mejor no se llega a la total sostenibilidad, pero el buscar caminos hacia ella es lo que nos movió para organizar ese congreso.
Son muchos los factores que intervienen para tratar de convencer a la comunidad y estar de acuerdo en un mismo proyecto de ciudad. Debe ser difícil.
Efectivamente, de las primeras decisiones que las autoridades tomaron en Curitiva fue evitar el tráfico en el centro de la ciudad, y entonces los quisieron quemar vivos. Un viernes el centro se cerró, y el lunes empezaron las manifestaciones para oponerse a la medida. Y los que se opusieron están felices ahora porque se dan cuenta que todos ganaron. Está mucho más limpio y ordena do. La gente acepta pagar impuestos adicionales para obras y mantenimiento. Desde luego que hay una confianza ciega en la honradez de los gobernantes, cosa que se han ganado a pulso. Tienen veinte años con este proyecto.
Los proyectos exitosos también se encontraron en México. En Puebla existe el caso de una comunidad que tiene 25 o 30 años trabajando en la planeación de sus zonas de protección ecológica, produciendo café y hortalizas orgánicas, comercializando internacionalmente sus productos y haciendo educación ambiental. Este proyecto se desarrolló con el apoyo y asesoría de investigadores de la UNAM.
¿Cuántos casos exitosos se presentaron en el congreso del que hemos venido platicando?
Dos cientos. Fue impresionante. Pensamos que iban a llegar los casos típicos más conocidos, como los de Quintana Roo o Curitiva; pero no: llegaron muchos más y muy destacados.
¿Se tiene proyectada una segunda reunión?
Sí, pero esta vez nos concentraremos en la educación para el desarrollo sustentable. Es decir, todos los trabajos que se han venido haciendo relacionados con el proceso educativo; consideramos que ahí está la clave del futuro.
¿Otros temas hacia el futuro?
El Congreso nos marcó muchos temas de enorme importancia para Veracruz. En materia turística hubo casos muy interesantes y exitosos; por ejemplo, el de Las Cañadas, en Huatusco. El tema amerita una reunión especial.
Es notable que la mayoría de los casos sustentables provengan de grupos campesinos. La ausencia de empresarios fue notable. Valdría la pena hacer un esfuerzo para atraer a ambos grupos a reuniones de intercambio de experiencias. La sostenibilidad no es sólo para los pobres; debe ser una meta de todos.
Víctor Toledo, en su plática "Una ventana hacia el futuro: ¿Hacia dónde puede ir el desarrollo? Una nueva visión del futuro", planteó ideas muy importantes sobre una posible nueva vía para el desarrollo de países emergentes.
Por otra parte, doctor, ¿cómo vincula el CITRO la investigación y la docencia?
Todos los investigadores dan clases en la Universidad Veracruzana y trabajan con sus alumnos en algunos proyectos.
¿Trabajan con ustedes las Brigadas Universitarias?
Ahora no, pero seguramente participarán en un nuevo gran proyecto, que es el de diversificación de las zonas cafetaleras de baja altitud, apoyado con financiamiento de las Naciones Unidas. En este proyecto participan la Fundación Produce, junto con la Universidad Veracruzana y COVECA. A CITRO le corresponderá la dirección intelectual y académica, así como vigilar y asesorar sobre las alternativas a la caféticultura que se escojan en cada comunidad. Uno de los grandes retos será el de buscar alternativas de productos de alta calidad para ser producidos por 1,500 pequeños propietarios y comercializarlos local, nacional o internacionalmente. Para ello contamos con el apoyo del licenciado Mario Fernández Sánchez, quien dirige el programa de certificación de productos tropicales de CITRO. Varios investigadores participarán en este gran proyecto interdisciplinario. Entre ellos puedo mencionar al doctor José Trinidad Vázquez, director del programa de fruticultura tropical; al doctor José María Ramos, director del programa agroforestal, y al doctor Nisao Ogata, quien dirige el programa sobre árboles tropicales y es responsable del proyecto sobre cacao.
Como científico e investigador de toda la vida ¿cuál es su sueño?
He tenido muchos en toda mi vida y he sido afortunado en que varios han sido realidad. En este momento mi sueño es que la Universidad Veracruzana se desarrolle bien y rápido en ciencia y tecnología y contribuya al desarrollo de las zonas rurales marginadas del trópico. Que en un futuro podamos presentar varios casos exitosos en desarrollo sostenible basados en experiencias propuestas por la UV. Que se reconozca a la UV como una institución de vanguardia en el mundo en la investigación científica y técnica que lleve hacia un desarrollo sostenible, sustentable y conservacionista.
¿Una luz de esperanza?
Marcarse ideales y tratar de alcanzarlos.
En su ya larga trayectoria profesional, ¿cuál es la experiencia que recuerda con más cariño?
Todas; sin embargo, el INIREB representó una etapa hermosísima porque llevó a cabo la creación de algo nuevo, y fue muy satisfactorio ver que las líneas de investigación que se generaron son las que aún prevalecen en el mundo entero (agro ecología, desarrollo sustentable, recursos bióticos, conservación rural, restauración ecológica, bases de datos florísticos, etc.). Otro aspecto importante fue que se tuvo la capacidad de atraer y formar muchos investigadores que ahora están por todas partes del mundo y que son egresados del INIREB.
Dentro de las líneas de investigación actuales del CITRO, ¿qué se está haciendo sobre el agua como recurso?
CITRO está colaborando para establecer un programa de limnología en la UV. Hemos tenido la fortuna de haber atraído a uno de los mejores grupos de investigación limnológica para establecer en la UV este programa. El grupo encabezado por el doctor Owen Lind, de la Universidad de Baylor, ha venido trabajando muchos años en Chapala, y ahora decidió venirse a Veracruz a iniciar un proyecto de evaluación de cuencas hidráulicas.
Por otra parte, se está platicando con el Centro de Investigaciones en Oceanología de Ensenada (CICESE) para firmar un convenio de colaboración en temas de investigación en lagunas costeras en el que participarán estudiantes y académicos de la UV. ¿Cómo es posible que Veracruz, con una extensión tan grande de litoral, no tenga suficientes programas de investigación sobre sus lagunas costeras?
Como el investigador incansable que es usted, en diversas ocasiones se ha visto en la necesidad de cambiar de residencia, por lo que ha tenido la fortuna de conocer diferentes lugares del mundo; pero finalmente, ¿en dónde le ha gustado más vivir?
Esta pregunta puede tener varias respuestas. Para mi vida profesional, México es la mejor opción por la cantidad de retos que tenemos. Creo que el impacto que puede tener mi actividad en México es mucho mayor que la que puede tener en los Estados Unidos. Para mi vida familiar, Xalapa siempre me pareció una de las ciudades más vivibles. Sin embargo, su desarrollo anárquico, calles que parecen bombardeadas y la basura por todos lados han cambiado mi visión de la Xalapa de los 70. Ojalá esta visión pueda revertirse nuevamente. La culta Xalapa se lo merece.
El doctor Gómez Pompa ha participado desde hace muchos años en varias asociaciones nacionales e internacionales en las que ha ocupado altos cargos y un sinfín de puestos honorarios en diversos organismos del mundo. Ha sido asesor científico en asuntos ecológicos de la UNESCO Francia, de la Presidencia de México y más recientemente de la Universidad Veracruzana.
Destacado profesor y directivo en instituciones públicas y universidades de México y Estados Unidos, entre sus más importantes distinciones están las de haber recibido el Premio Tyler en 1993 (considerado como el Premio Nobel de la Ecología), haber si do elegido miembro de la American Academy of Arts and Sciences en 2000 y 2003, y miembro del Consejo Directivo del American Institute of Biological Sciences, AIBS. Actualmente desarrolla investigación en la región maya de México y ha sido promotor de un programa en la reserva ecológica El Edén, en Quintana Roo, contribuyendo con ello a la protección y restauración de la riqueza de esa región. Ahora lo tenemos en Xalapa, en la Universidad Veracruzana, como miembro de la Junta de Gobierno y haciendo labor científica, su evidente pasión.
Con un vasto currículum en el que contamos más de doscientas publicaciones, entre libros, capítulos de libros, artículos y otros, se nos muestra el hombre tenaz, gran divulgador y científico comprometido con su profesión. Y así, compartiendo sus inacabables proyectos, La Ciencia y el Hombre presenta al científico, al Doctor en Ciencias Arturo Gómez Pompa, reconocido ampliamente en la comunidad científica por sus aportes al estudio de los recursos bióticos de México y de la conservación de la biodiversidad del mundo, y recientemente galardonado por la Universidad Veracruzana con la Medalla al Mérito y por el Instituto de Ecología al poner su nombre a su biblioteca, un acto de reconocimiento a su incansable labor como miembro fundador de instituciones y científico destacado. He ahí al hombre de ciencia.
Actualmente, Arturo Gómez Pompa continúa cosechando triunfos y ha sido galardonado con la medalla "David Fairchild" al ser reconocido por un panel internacional como un explorador excepcional. Honor a quien honor merece.
1 Consultar www.uv.mx/citro
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