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ARTURO GÓMEZ POMPA:
ACTOR CRUCIAL DE LA ETNOBIOLOGÍA MEXICANA Y LATINOMERICANA
Dr. Arturo Argueta Villamar
Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias
Universidad Nacional Autónoma de México
Cuando entre los integrantes de la Mesa Directiva de la Asociación Etnobiológica Mexicana y los del Comité Organizador del IX Congreso Mexicano de Etnobiología, consideramos el hacer un Homenaje a Arturo Gómez Pompa, junto a los de Julieta Ramos, etnoentomóloga y fundadora de la AEM, y a Montserrat Gispert, etnobotánica y
creadora de la cátedra de Etnobotánica en la Facultad de Ciencias, a primera vista parecía que Gómez Pompa, ecólogo y especialista en regeneración de selvas tropicales, no se ajustaba a un perfil del Etnobiólogo.
Por supuesto que esa primera impresión es absolutamente errónea y en las siguientes páginas voy a argumentar las razones por las que Arturo Gómez Pompa es un actor crucial de la Ecología Humana, de la Etnobiolgía y la Etnoecología mexicanas.
Un primer referente básico para entender dicha afirmación, son las actividades realizadas por la Comisión de Estudios sobre Dioscóreas, institución creada en 1959 por iniciativa de Efraím Hernández Xolocotzi, con el auspicio de la Subsecretaría Forestal y de la Fauna, en ese momento en manos del Enrique Beltrán. Los asesores del proyecto y directores intelectuales fueron Efraím Hernández Xolocotzi y Faustino Miranda. Arturo Gómez Pompa fue Director técnico de 1959 a 1966 y posteriormente Consejero técnico de 1966 a 1974.
El objetivo de esa institución fue el análisis de la ecología del barbasco (Dioscorea composita Hemsl). y de otras especies del género Dioscorea en esos momentos de enorme interés para la industria farmacéutica como fuente de diosgenina y esteroides, y posteriormente interesaba saber sobre su reproducción, tasas de extracción y cultivo intensivo. Dice AGP que “En el desarrollo de nuestras investigaciones, a través de muestreos de la vegetación primaria y sus fases sucesionales en la cuenca del Papaloapan, encontramos una relación que nos llamó mucho la atención: abundancia de barbasco en la vegetación secundaria joven (acahuales), originada por la apertura de nuevos campos agrícolas (tumba-roza-quema). Los sitios en donde se encontraron estos acahuales fueron selvas altas perennifolias dominadas por la especie arbórea conocida como sombrerete (Terminalia amazonia (J.F. Gmel.) Exell.). Nuestros muestreos indicaban una abundancia de individuos de barbasco en estos acahuales y un número escaso en la selva madura. Nos interesó sobremanera conocer las razones de este hecho, queríamos saber más del origen de la perturbación que provocaba la presencia de estos acahuales con abundante barbasco, así como la dinámica de esta vegetación” (Gómez Pompa, 2009: 51).
Para entender dicha relación, se diseñaron varios trabajos de investigación, uno de los cuales fue precisamente el realizado por Miguel Ángel Martínez posteriormente titulado “Ecología humana del Ejido Benito Juárez o Sebastopol, Tuxtepec, Oaxaca” que fue hecho bajo la asesoría de AGP y este señala que: “Uno de los más impresionantes descubrimientos de la Comisión fue encontrar la relación entre el barbasco y las milpas”. Esta historia se encuentra muy bien contada en dos textos del maestro (Gómez Pompa 1993 y 2009). La Comisión concluyó que “… la abundancia de barbasco se debía fundamentalmente a que los campesinos, en su proceso de roza, tumba y quema, tenían la posibilidad de encontrar el barbasco porque era el primero que brotaba después de las quemas en la milpa. Al sacar ese barbasco, que era muy ramificado, quedaban siempre pedazos del rizoma en el suelo con la milpa y, al cabo de dos o tres años más los años de descanso, había muchos individuos de barbasco, claro, con menor peso, pero en su conjunto la producción era grande, lo cual significaba que se tenía realmente una sistema de aprovechamiento sostenido del barbasco a través del tiempo” (Gómez Pompa, 2009).
Considero necesario agregar, que ambos protagonizaron una relación Maestro – Alumno muy grata, de gran comprensión, diálogo y mutuo aprendizaje. AGP nos dice, con sinceridad y justicia: “Podría decir mucho más sobre mi relación con Miguel Ángel, pero ante todo me gustaría señalar que siempre fue una relación amistosa, muy respetuosa, de mucho afecto y lo único que deseo agregar es que fue un gran honor para mí haber tenido un estudiante de la categoría de Miguel Ángel Martínez Alfaro, siempre dispuesto a entrar a un tema del cual su director de tesis no tenía la menor idea. Juntos pudimos andar por nuevos senderos del conocimiento y entregar uno de los trabajos pioneros más interesantes de la etnoecología de nuestro país” (Gómez Pompa 2009: 57).
Ese trabajo pionero de Martínez Alfaro (1970) identificado con la Ecología humana y la Etnobotánica, permite a AGP subrayar que “La etnobotánica moderna mexicana tiene su origen en la Comisión de Estudios sobre Dioscoreas” (1993).
El segundo referente es el Proyecto Uxpanapa, realizado en el marco del Instituto de Biología de la UNAM entre 1974 y 1975. Durante los trabajos de la Comisión de Dioscoreas ya mencionado arriba se hicieron algunas investigaciones sobre la región de la cuenca alta del río Uxpanapa, en Veracruz, misma que ofrecieron el perfil de una región rica y muy interesante florísticamente.
A principios de 1974 se tuvieron las primeras noticias sobre el Programa de reacomodo de los pueblos chinanteco y mazateco hacia la región del Alto Uxpanapa, debido a que las tierras ocupadas por dichos pueblos serían inundadas para la construcción del vaso de la Presa Cerro de Oro, formalmente Presa Miguel Alemán y que desplazó a 26,000 personas. La presa se dice que tuvo como propósito regular las aguas del rio Santo Domingo, un afluente del río Papaloapan.
La Comisión del Papaloapan, la Secretaría de Recursos Hidráulicos, y la Comisión Nacional de Desmontes, que sí existió y vivió bastantes años (Tema en busca de Autor) decidieron que las tierras del Alto Uxpanapa cubiertas por selva Alta Perennifolia, deberían desmontarse con maquinaria pesada, para entregarse a los campesinos parcelas “limpias”, de ser posible “planas” y “listas para sembrar y cosechar”. Llegaron al absurdo de prometer los tomadores de decisiones que el “Uxpanapa se convertiría en el granero de México”.
Alarmados por las noticias que se difundían por la prensa, AGP y colaboradores del Instituto de Biología de la UNAM y de la Universidad Veracruzana, comenzaron a indagar sobre el asunto y ante el hermetismo de las autoridades decidieron enviar cartas tanto a la Presidencia de la República, como a CONACyT, los rectores de la UNAM y la Universidad Veracruzana, y al Gobernador de Veracruz., para que no se procediera en la forma en que se estaban llevando a cabo las actividades, lo cual no gustó a las instituciones señaladas, sin embargo, el Presidente de la República abrió una puerta de diálogo a través del CONACYT. (Ver AGP, 2011. Uxpanapa. El inicio de la ecología política en México. Reacomodo indígena (1973-1975), en: http://gomezpompa.blogspot.mx/2011/02/capitulo-14.html).
Como resultado de diversas reuniones de trabajo, unas francamente formales y de cortesía y otras de cierto interés, tanto la Secretaría de Recursos Hidráulicos, como el CONACYT y la UNAM decidieron apoyar la realización de un Proyecto de Investigación por parte de la UNAM, que pudiera aportar recomendaciones al proyecto.
Dice AGP que todo pareció un paliativo, porque los trabajos de desmonte continuaron y la superficie a desmontar anunciada originalmente de 20,000 hectáreas, se cambió a 85,000 hectáreas. Se decidió entonces redactar un Estudio de Gran visión, aunque no se tuvieran todos los resultados previstos, que incluyó diversas recomendaciones, entre las cuales las más importantes eran “parar este programa masivo de deforestación ya en proceso y ensayar algunas otras posibilidades de uso de suelo y sus recursos más acordes con los intereses de los campesinos” (Gómez Pompa, Arturo 1974). Además, las investigaciones etnobotánicas ya en marcha, señalaban claramente que los primeros campesinos reacomodados que ya estaban asentados en el Uxpanapa, tampoco estaban de acuerdo con los desmontes masivos.
En este nuevo proyecto liderado por AGP, desde la Ecología humana, la etnobotánica y la ecología política, participaron Víctor Manuel Toledo y Javier Caballero, como director el primero y tesista de licenciatura el segundo, así como un grupo de alumnos de licenciatura que hicimos, me cuento entre ellos, nuestros primeros aprendizajes e indagaciones interdisciplinarias sobre el conocimiento tradicional de los chinantecos provenientes de Oaxaca, ya asentados en el Uxpanapa, en el marco de un Curso intersemestral de Biología de Campo, precedido de un Curso semestral de Ecología Humana, ambos ofrecidos por Víctor M. Toledo en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Diversos resultados de esos estudios contribuyeron a la discusión sobre lo erróneo de la política de colonización y asentamiento dirigida por la Comisión del Papaloapan y a la irracional tala de la selva a cargo de la Compañía Nacional de Desmontes, y que fueron publicados pocos años después en la revista Biotica del INIREB. Entre ellos: Toledo, V. (1978a); Caballero, J.; V. Toledo, A. Argueta, et al. (1978); Toledo, V.; J. Caballero, A. Argueta, et al. (1978) y Toledo, V. (1978b).
Así como la contribución de Toledo y Caballero al texto de AGP y cols. (1975) que es la expresión más acabada de un estudio multidisciplinario sobre la extensa área de estudio del río Uxpanapa y que desafortunadamente que permanece inédito.
El tercer referente es la creación, impulso y desarrollo del Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos (INIREB), uno de los primeros institutos nacionales configurados descentralizadamente, asentado en Xalapa, Veracruz. Sobre este instituto diversos colegas egresados de la “Maestría en Ciencias: Ecología y Recursos Bióticos”, han escrito en estas páginas de homenaje, por lo que no voy a abundar en ello.
Lo que quiero destacar respecto a la contribución de AGP y el INIREB a la configuración de una comunidad epistémica de la Etnobotánica en México es su esfuerzo por continuar la colaboración con Efraím Hernández Xolocotzi, a quien ya conocía desde la Comisión Nacional de Dioscoreas; invitar a Alfredo Barrera, como investigador del nuevo instituto y crear el programa Etnoflora Yucatanense, así como atraer a Víctor M. Toledo como profesor a los cursos de la maestría señalada arriba. Independientemente de las sinergias que pudiesen haber ocurrido entre estos tres actores de los estudios de los Agroecosistemas, la Ecología humana, la Etnobiología y la Etnobotánica, quiero recuperar el esfuerzo de AGP en reunirlos en el instituto y ofrecer a los estudiantes el contacto con ellos. Considero que este es un tema de historia de la ciencia mexicana, con cuenta con documentación reciente, pero poco reflexionado y menos escrito.
Respecto a los materiales escritos, INIREB fue una institución muy pródiga en textos sobre temática etnocientífica, al igual que el Instituto Mexicano de Recursos Naturales (IMERNAR) creado décadas atrás por Enrique Beltrán. Ya mencioné el de Biótica volumen 3, número 2 del año 1978, el folleto “La Etnobotánica; tres puntos de vista y una perspectiva” editado por Alfredo barrera en 1979, o el volumen 7, Número 2 del año 1982, dedicado a Alfredo Barrera. Por supuesto el de Rosa Ma. Mendieta y Silvia del Amo denominado Plantas medicinales del Estado de Yucatán (1981), entre muchos otros que el espacio de este breve texto no me permite mencionar. Sí agrego aquí las contribuciones a la historia, las problemáticas y las propuestas para las Etnociencias, contenidas en los textos sobre la Ecología humana, Botánica económica, Etnoecología y Etnotánica, Conservación y Manejo de selvas del propio Arturo Gómez Pompa. No sólo sus artículos específicos sino sus contribuciones escritas en conjunto con otros colegas como Silvia del Amo, Sergio Guevara, Carlos Vázquez Yanes, Alfredo Barrera, Andrea Kaus, entre muchos otros.
Ya no a propósito de textos sino de políticas institucionales, el INIREB fue también un espacio inédito para la interlocución y trabajo conjunto entre académicos y campesinos. El proyecto de Chinampas en el trópico, por ejemplo, hizo necesaria la participación de campesinos chinamperos de Xochimilco, para la construcción del módulo piloto y posteriormente de un programa de extensión de chinampería en los Pantanos de Centla, Tabasco. Esa perspectiva abierta por el INIREB hace más de 20 años, se abre paso hoy en diversas instituciones del mundo, aunque a veces tímidamente adoptada.
Finalmente quiero señalar que los proyectos y las instituciones crecen en la imaginación de algunos académicos e intelectuales, motivados por sus ideales y las circunstancias que viven, pero no hacen la obra solos, siempre invitan a un conjunto de personas al principio pequeño y después cada vez mayor, a quienes les dan la libertad de creación y apoyan sus iniciativas, a partir de lo cual la obra crece, ya colectiva, de autoría social, no individual ni privada. Ambas partes de la creación intelectual en la aventura humana han sido, son y serán elementos de nuestra adaptación y evolución social y cultural.
Referencias:
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Caballero, Javier; V. Toledo; A. Argueta, et al. (1978). Flora útil o el uso tradicional de las plantas. Biótica 3 (2): 103 -144
Gómez Pompa, Arturo. (1974). Informe sobre la región del río Uxpanapa 1: Estudio preliminar de Gran Visión. Instituto de biología, UNAM, 19 páginas
_____., A. Lot, M. Soto, C. Delgadillo, R. Echenique, R. Riba, B. Pérez, V. M. Toledo, J. Caballero, N. Diego, W. Márquez, P. Valdivia, M. Vázquez, J. Dorantes. (1975). Estudio botánico y ecológico de la región del río Uxpanapa, Veracruz. Instituto de Biología, UNAM, México (Informe de tiraje restringido).
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Hernández Xolocotzi, E. (1987). Xolocotzi, 2 tomos, Revista de Geografia Agrícola, UACh, México.
Martínez Alfaro, M. A. (1970). Ecología humana del Ejido B. Juárez o Sabastopol, Tuxtepec, Oax. Publicación Especial. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales México 7:iii-vi, 156 pp. (Reimpreso en 1982. Trabajo presentado en 1970 como tesis de Licenciatura en Biología, Facultad de Ciencias, UNAM).
Toledo, V. M. (1978a). Estudio botánico y ecológico de la Región del Río Uxpanapa, Veracruz. 5; Introducción a los estudios de ecología humana. Biótica 3 (2):57-61
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_____. (1978b). Uxpanapa: ecocidio y capitalismo en el trópico. Nexos 1(11):15-18
Texto de Homenaje al Dr. Arturo Gómez Pompa
compilados por el Dr. Arturo Argueta Villamar
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